Para "EMPEZAR"

Un texto que escribir hace un “tiempo”. De alguna manera motivada, por una maestras de la universidad que insiste en que debemos de TEORIZAR, porque la teoría es tan importante como la práctica y demás. Luego de burlarme del texto decidí compartirlo.

Combinándolo con el título del Blog como lo llamo “ONTOLOGIA” que no es más que la ciencia que estudia el SER, y el TIEMPO, siendo lo más justo que tenemos, era una excusa perfecta para iniciar.

domingo, 27 de diciembre de 2009

SOMOS UN PAR DE ZAPATOS




La realidad es que una foto puede decir más de lo que imaginamos y llevarnos a pensar cosas que realmente no tendrían mucho sentido y que solo es parte de la imaginación ingrata de algunos.

Luego de ver que divertidos se veían unos zapatos de jugar bolos y querer tirarse una foto en conjunto con dos amigas porque se vería COOL.publicada. en lo que llamamos “el libro de las caras”, publique la dichosa foto con los nombres de cada una y me llamo la atención ver los zapatos con los nombres como insinuando “YO SOY CARLA UN PAR DE ZAPATOS DE BOLOS “. Me surgió la idea de que en realidad somos algo así como un par de zapatos.

De alguna manera tenemos dos hemisferios para pensar: la objetividad y la subjetividad (EL izquierdo Y EL derecho) uno es inverso del otro pero no inversamente simétricos, son asimétricos, como los dos lados de la cara del individuo o como Un par de zapatos.

Los zapatos siempre están acompañados o eventualmente lo están, por otros pares de zapatos.. ya sea en las calles, en tiendas donde exhibimos zapatos que supuestamente no han sido “utilizados” y por tanto no tienen heridas o tacones rotos o en un closet húmedo lleno de otras vanidades.

Hemos escuchado y la recordé porque no me gustaría que nadie estuviera “en mis zapatos”.. la frase típica que manejamos a nuestra conveniencia :”ponte en mi zapatos” o “si estuvieras en mis zapatos” y me di cuenta que la frasecita tiene lo suyo. Ahora tendríamos que analizar las características de los mismos, Porque nunca usamos el mismo zapato. SERA que nosotros NO siempre somos LOS Mismos TAMPOCO?. Resulta que cada zapato que tenemos lo usamos para “vestirnos” y tendemos a tematizarlos y a combinarlos para que pueda ser atractivos con las demás vanidades que ostentamos. Pero que zapato es exactamente el que no queremos que el otro use?, por su bien, porque usualmente usamos “la frase” cuando tenemos un problema o pasamos por un momento incomodo.

Las mujeres suelen tener más zapatos que los hombres y esto puede ser simplemente cuestión de modas y otros casos. O igual podríamos decir que las mujeres tendemos a tener varias personalidades o le damas diferentes rostros a la vida. Porque también es cierto que las mujeres tendemos a “vestirnos” diferente dependiendo de la ocasión, Y esto podría aplicarse perfectamente a la manera en que vivimos.

Cuantas no hemos sido inducidas por esa amiga que se mete en todo y quiere sacarte una noche? Y te pones el zapato más lindo de tu closet y hasta lo combinas con las joyas que guardas en un cofre empolvado. Solemos zapatear toda la noche con el mejor zapato cuando realmente lo que quieres es estar usando aquella sandalia rota y mal pintada de la casa. Sera que igual nosotras solemos “vestirnos” con nuestro mejor rostro y animo aunque nos sintamos perdidas y nefastas a la misma vez.
Un par de zapatos puede decir mucho de una persona, inclusive ponerte la misma ropa con zapatos diferentes puede indicar hacia donde te diriges e incluso condiciona el que te permitan entrar o no a una actividad. Y es precisamente lo que sucede cuando vamos por la vida con la misma cara y la misma sonrisa pero con pensamientos distintos, algunas veces maduros y otras veces vanos e insensibles. Esta manera de pensar que pertenece a un mismo cuerpo es precisamente la que condiciona si alguien te acepta en su vida o no.

Otra cosa que he notado es que, con el paso del TIEMPO (factor imposible de obviar) los zapatos se van deteriorando y eso nos pasa a nosotros también. Suelen perder el color, pierde la suela en un día mojado y en algunos casos de tanto ponértelos sufren heridas que ningún zapatero chino especializado pueda arreglar. Creo que me estoy explicando. Además siempre olvidamos un par de zapatos en el closet, quizás esos son aquellos amores que pasan por nuestras vidas y se quedan detrás. Y también aquellos que pasan de moda que lejos de no gustarnos preferimos no ponérnoslos y esos son los que NUNCA regalas y pasan desapercibidos.

Cada quien anda por la vida con un zapato incautado. Que difícilmente comparte con alguien y probablemente nunca lo habrá comprado.

Y aquellos que caminan descalzos qué?. No tienen alma o no tienen pensamientos maduros, vanos o insensibles?

Quizás esos son precisamente aquellos que no se preocupan por combinar, ni ostentar, ni siquiera pensar que zapato es correcto para una “ocasión”, ni le interesa que le nieguen la entrada o no a un “lugar”. ES transparente te muestra las cosas como son, y quizás sus pensamientos lejos de ser maduros o no, piensa que la necesidad de un par de zapatos no es un dilema para él.

Estar descalzos por la vida quizás será la solución a muchos problemas. El poder sentir el frio o el calor insoportable del suelo raso y percibir la dureza y lo punzante o la suavidad y lo cálido, es la manera en la que debamos vivir o mejor no seamos exagerados y usemos el mismo zapato siempre, aquella pieza que nos haga sentir lo que somos, aquella sandalia rota y mal pintada de la casa.

sábado, 19 de diciembre de 2009

ONTOLOGIA DE UN TIEMPO COMO ESPACIO



¿Cómo podemos hablar de tiempo como espacio, cuando no conocemos “qué es, cómo es y cómo es posible”?, de esto precisamente se encarga la ontología (ciencia que estudia el ser.)

Se puede afirmar que toda la Ontología clásica ha sido, en su propia esencia, una filosofía del tiempo.

El tiempo es un axioma, una “verdad evidente", del tiempo partimos para deducir muchas cosas que por sí solas no tendrían sentido. De alguna manera implica un movimiento, podemos decir que gira alrededor de sí mismo, de la misma manera podemos entenderlo como mil años y como una milésima de segundo.

En arquitectura Cuando hablamos de tiempo no solo hablamos de un tiempo histórico, si no que no referimos a varios tiempos, desde el tiempo en la que observamos y recorremos un ente arquitectónico hasta el tiempo de la existencia, aquel tiempo que fluye adentro, que tiene que ver con la conciencia, los recuerdos, las fantasías de las vivencias y tienen esencia aunque no tengan correlato real. Explica Husserl “el tiempo fenomenológico remarcará la unidad de las vivencias: la duración. Se trata del tiempo interno de la conciencia, que no es otra cosa que la vivencia misma, su fluir continuado”.

En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De estos, el presente es brevísimo, el futuro dudoso, el pasado cierto…el presente es breve porque nosotros hacemos que lo seaSegún Seneca en su libro Brevedad del tiempo

La idea de que el tiempo es oro, frace imponente de Benjamín Franklin se puede interpretar también espacialmente. Espacialmente el tiempo es rico, se puede aprovechar y apreciar como volumen, como una gran masa, es inherente de la arquitectura y por tanto inherente de la persona. Es un fenómeno precisamente porque es intermediario entre la arquitectura y el hombre.


¿Cómo percibimos El tiempo en el Espacio?

Kant, entiende que el tiempo no tiene constancia a partir de la percepción, debido a que no podemos pensar en la posibilidad de ninguna ,sabiendo que el hecho se da ya en el tiempo.

Ver, que es una facultad que la mayoría de las personas poseen no es la única manera de percibir el tiempo en un espacio, con una buena conducción de la conciencia, se puede transmitir la esencia del tiempo. El ver no está limitado al ahora, ya que consigue retener o propender intencionalmente, lo que ya no existe lo que hace que la conciencia tome forma temporal es que cada instante sea uno nuevo: mantener lo que fue y propender lo que será.

Le Corbusier es muy claro cuando pronuncia que La arquitectura se desarrolla en el tiempo y en el espacio. No se ve de una vez, se mira recorriendo, dándose vuelta”. Y me parece curioso que incluso allá una relación y cierta discrepancia a nuestro favor, entre el tiempo subjetivo de Le Corbusier y el tiempo objetivo que plantea Aristóteles, aquel que nos marcan los relojes y se mide en años-luz.

Este tiempo inexorable, desde otra perspectiva, no se detiene ante nada y no vuelve atrás, se esfuma así nos ocupemos de él o no y nos parece infinito. El tiempo subjetivo de alguna manera es infinito, porque es inmanente del transcurso de la conciencia, sin embargo no es medible, porque no tiene dimensión exacta, lo podemos percibir desde cualquier óptica y atreves del movimiento que es particular y único para cada quien, el tiempo objetivo es justo y es el mismo para todos. “Así, el tiempo de la ciencia es siempre homogéneo, isotrópico y reversible), mientras que el tiempo que capta la intuición es heterogéneo e irreversible, es pura novedad”, cita Bergson.


(La Fotico fue Tomada de por Ahy...)